La cara del mal

Una agencia de publicidad alemana ha realizado una campaña para despertar las conciencias de la sociedad sobre el SIDA. La noticia no tendría mayor trascendencia si no fuera porque ha empleado las caras de Hitler, Stalin y Saddam Hussein para reflejar el verdadero rostro del virus VIH, el asesino de masas de la sociedad actual. El SIDA ha provocado la muerte de 30 millones de personas en todo el mundo.
Hay asociaciones que critican que la figura de Hitler se ve asociada a los portadores y no a la enfermedad, y que la campaña no aporta información a cerca de cómo protegerse del SIDA.
No hay acuerdo de opiniones, salvo para indicar que el anuncio ha despertado la conciencia de todos.

Vídeo en papel

Por si la publicidad no había colonizado ya nuestras vidas y se extendía a través de todos los soportes imaginables, ahora la empresa estadounidense Americhip va a lanzar al mercado una novedad asombrosa. A partir del 18 de septiembre y a través de la revista Entertainment Weekly, se podrán ver vídeos en papel impreso. Sí, como lo oyen. Al abrir la página de la revista comenzará automáticamente la reproducción de un vídeo en una pantalla de LCD del tamaño de la de un móvil y del grosor del papel. El precio del sistema, unos 20 €.

Mierda de perro a la venta

Asi es como un estudiante barcelonés de 25 anos ha querido criticar la forma en que la publicidad manipula valores de la sociedad para vender productos innecesarios. Pinta los restos caninos y luego los vende de forma simbòlica en Internet.

Ay por Dios!!

A partir de hoy circularán por Barcelona autobuses urbanos con una publicidad particular. Esta iniciativa imita a la estrenada la semana pasada en Londres. La Unión de Ateos y Librepensadores de Catalunya ha recaudado más de 9000 € para la causa. En los urbanos podrá leerse el siguiente slogan: «Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida.»

En las próximas fechas se unirán a la ciudad condal Madrid, Bilbao, Sevilla y otras ciudades españolas. En Madrid la respuesta no se ha hecho esperar y, antes de que se inicie la campaña, la Iglesia Evangélica ya ha preparado la contracampaña: «Dios sí existe. Difruta de la vida en Cristo.»

Mi repugnancia hacia el fanatismo religioso me hace ponerme del lado de los primeros. Siempre se ha dejado a los creyentes pensar libremente sin que los ateos se escandalizasen, no sé porqué no pueden actuar ahora ellos de la misma manera.