Greenpeace está dispuesta a acabar con la deforestación a la que contribuyen muchas multinacionales. Su punto de mira lo han puesto esta vez en Mattel. Antes fueron Unilever y Nestlé, que se vio obligada a poner en marcha una política de “deforestación cero” tras las numerosas críticas recibidas después de una campaña de la organización ambientalista. En esta ocasión se acusa a Mattel de destruir la selva y su vida salvaje en aras de abaratar el material con el que se empaquetan sus juguetes. Y el centro de las críticas se focaliza en su icono Barbie, parodiada como serial killer de tigres y demás fauna salvaje.
Barbie es una serial killer
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